lunes, 17 de diciembre de 2007

“La salida del alma”
Manifestación en Burghausen20 de mayo de 1979

Tercera parte

Una y otra vez se advierte a través de Profetas: cuidad de vuestro cuerpo espiritual, pensando, hablando y actuando positivamente. Vivid el mandamiento de los mandamientos, para que el alma pueda liberarse en seguida después de la muerte del cuerpo físico, para que pueda desarrollarse y vivir en el Reino de Dios.

Sigo con las aclaraciones: Estas corrientes son corrientes de elementos, que entran en el cuerpo físico. Si por ejemplo el alma nota que ha abandonado su cuerpo físico. Aunque lleva dentro de sí estos dolores, sigue creyendo que el cuerpo es su casa, en la que vive. El alma puede moverse sobre la Tierra durante días, semanas, meses e incluso años. Va a su trabajo, pues cree que es hombre. Vive en el tráfico de las calles, sube a vehículos, ha perdido la noción del tiempo.

En cuanto el alma ha abandonado el cuerpo físico ya no tiene noción del tiempo.

Hermanos, cuidad de vuestra alma; quizás podéis decir: ¡Tenemos tiempo! Pero, ¿sabéis que va a ser mañana? A cada uno de vosotros le pasa lo mismo, el alma abandona su funda, y en cada hombre ocurrirá de un modo distinto. Igual que has vivido, sentirá y vivirá tu alma.

Otro ejemplo: un accidente mortal.

Cada alma es advertida por el Espíritu de Dios. Si el alma no capta la señal de alarma, queda atada con todas las partículas de su vida egoísta al cuerpo físico. Entonces sucede el accidente mortal. En el mismo momento el alma es arrojada del cuerpo, pero las corrientes de la vida, como dije, corrientes de elementos, cuelgan del cuerpo físico. ¿Que pasa con esta alma? Flota encima de su cuerpo, no tiene apoyo en ningún sitio, puede que vea un túnel, pero no lo alcanza. Oye melodías, pero cree que vienen de una casa. Una vez flota encima del cuerpo, otra en el techo de la habitación. Seres espirituales quieren ocuparse del alma, pero el alma misma no los reconoce, rechaza toda ayuda, pues vive con la idea “estoy en mi cuerpo”. Con esta alma ocurre lo mismo que os he explicado en el ejemplo anterior. Traza su vida sobre esta Tierra, sigue yendo a los bares, a ver a sus amigos, hasta que reconoce que ya nadie le presta atención, que en su lugar de trabajo hay otro compañero, y se pregunta “¿qué pasa conmigo?” Sólo después de esta pregunta, queridos hermanos, puede actuar el mundo espiritual. ¿Dónde estoy? Pregunta el alma, y corrientes de vida penetran en el alma y le explican: Tú eres un ser de materia fina, tu cuerpo hace tiempo que fue sepultado.

El alma reacciona según la madurez espiritual. Algunas escuchan las explicaciones, pero hay quienes esperan en la tumba a que resucite el cuerpo. “No hay resurrección del cuerpo”. Toda alma debería resucitar en el nombre de Jesucristo, pues Jesucristo es el camino absoluto, Él es vuestra resurrección. Hasta que el alma no lo entienda, no entrará nunca en regiones más elevadas.

Toda alma, que se separa del cuerpo físico, se parece todavía durante algún tiempo a éste. Entonces se transforma todo el cuerpo espiritual, porque penetran vibraciones de luz. La estructura del cuerpo, es decir, del alma, cambia, lo que se transforma completamente el cuerpo espiritual. O sea, que el ser espiritual se desarrolla según el grado de madurez, y se acerca a su origen eterno, a la hermosura eterna. El cuerpo espiritual puro es bien proporcionado y siempre joven y elástico.

Personas enfermas también tienen almas enfermas. Las almas ignorantes sienten sus anteriores dolencias físicas en las partículas de su alma. Un alma ignorante separada ya de su cuerpo, cree incluso que el brazo o la pierna que le cortaron del cuerpo, tampoco está en el cuerpo espiritual. En el cuerpo espiritual todo está presente, nada se pierde en lo espiritual. Lo único que hace falta es que tú, oh hombre, desarrolles completamente tu alma, que pienses positivamente y dirijas tu vida hacia Jesucristo, que es la fuente de tu vida.

¿Qué ocurre por ejemplo con un alma que está dogmáticamente atada? El hombre que no sabe de Dios, el Espíritu, que vive dentro de él, cree que sólo puede encontrar a Dios en la iglesia. También esta alma se separa del cuerpo, pero vive en la idea de que pertenece a una organización. Cree que si quiere encontrarse con Dios, tiene que ser en la iglesia, que sólo allí puede adorar a Dios. ¿Qué pasa con un alma así? Según su forma de vida, se separará con más o menos rapidez, pero su tendencia de alma es la iglesia. Así que va a su iglesia, pues cree que allí está Dios. También vuelve a ver a su familia, a sus parientes. Va con ellos a la iglesia; allí se encuentran las almas atadas y creen que en ella están más cerca de Dios.

Es una gran falta de aquellos hombres que enseñaron, y todavía enseñan, que el Espíritu de Dios sólo se encuentra en la iglesia.

Continúa...

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